martes, 6 de diciembre de 2016

Leyenda de los Plateados de Juchitepec



ANTECEDENTES HISTÓRICOS
LOS BANDIDOS DE LA REGIÓN DEL VALLE DE MÉXICO Y LA TIERRA CALIENTE DEL ESTADO DE MORELOS EN EL SIGLO XIX.
  
En el siglo XIX existieron en México muchas gavillas de bandoleros que se dedicaban a asaltar en los caminos a las cuadrillas de arrieros que llevaban mercancías a las haciendas y poblaciones alejadas, la misma suerte corrían los inermes viajeros que tenían la mala suerte de viajar solos sin protección alguna.De la misma manera en aquelllos tiempos difíciles los pueblos en que no había una fuerte guarnición corrían el peligro de un asalto de bandidos con los horrores consiguientes de matanza, rapto, incendios y exterminio.
Por esta razón la mayoría de los pueblos al escuchar el toque de oración en el campanario de la iglesia se encerraban a piedra y lodo en sus hogares, viviendo en el terror ante la amenaza constante de un ataque a la población por estos terribles delincuentes.

En la zona se reconocen dos grupos preponderantes: “Los Bandidos de Río Frío” y “Los Dorados o Plateados”.

LOS BANDIDOS DE RÍO FRÍO
Estos asaltantes de caminos originarios de la región de Río Frío asolaron toda la región de la Tierra Fría del Valle de México. Manuel Payno en su libro Los Bandidos de Río Frío nos hace la siguiente descripción: “La apariencia por los arreos y bolsas que colgaban en la silla del caballo, eran de viajeros pacíficos que vienen de tierras adentro a buscar efectos y ganados. Las armas las llevaban ocultas, y una espada con una vieja cubierta de cuero apenas asomaba por entre los ijares del caballo. Tenían máscaras negras o paliacates en la bolsa para ponérselos cuando conviniera”.

Al desgraciado que asaltaban lo llevaban al monte, le vendaban los ojos, le hacían caminar en todas direcciones para desorientarlo y lo ataban a un árbol para que la víctima en su confusión creyera que eran de Tenango del Aire o de otros pueblecillos rabones que tenían muy mala fama.
(Libro: Los Bandidos de Río Frío/capítulo XLVII/Los enmascarados/pp350 – 369)

LOS DORADOS
Su vestimenta era sombrero negro, con toquillas gruesas de trenzas de oro fino, vestido mezclilla oscura, la calzonera con botonadura de bolitas de plata; fuste guarnecido, espada filosa debajo de la pierna, reata en los tientos y un par de buenas pistolas en el cinto; dinero siempre en la bolsa y con qué cubrirse en las lluvias y en las tempestades. Todo muy bien arreglado y ligero; lo primero, los caballos, que parecían venados.
(Libro: Los. Bandidos de Río Frío/Capítulo: XLIV/Los Dorados/pp819 – 830.

 Ignacio Manuel Altamirano en su libro El Zarco nos habla acerca de los bandidos de la Tierra Caliente a los cuales denomina como Los Plateados debido a su vestimenta.
  
LOS PLATEADOS
El carácter de aquellos “Plateados” (tal era el nombre que se daba a esos bandidos) por su vestimenta de chinaco excesivamente adornada con galones plateados. Fué una cosa extraordinaria y excepcional, una explosión de vicio, de crueldad y de infamia que no se había visto jamás en México.
Por esta razón todos los pueblos de La Tierra Caliente y los aledaños de La Tierra Fría vivían tiempos difíciles.
(Libro: El Zarco Episodios de la vida Mexicana/Autor: Ignacio Manuel Altamirano/capítulo II/El terror/pp 21 – 25).


LEYENDA DE LOS PLATEADOS EN JUCHITEPEC.

Debido a la cercanía de la población de Juchitepec con la Tierra Caliente del Estado de Morelos, el azote de Los Plateados se extendió hasta este territorio, y cuenta la conseja popular que estos bandidos atracaban a los comerciantes que con sus recuas de mulas, acompañados de valientes arrieros circulaban por los caminos y veredas que llevaban de La Tierra Caliente a Chalco donde tenían que embarcarse en una trajinera para la gran capital, haciendo parada obligatoria en los alrededores de Juchitepec para pernoctar, corriendo el riesgo de ser atacados por Los Plateados.

Dicen los abuelos que estos ladrones de caminos realizaban sus asaltos y huían hacia el pueblo perseguidos en muchas ocasiones por las guarniciones del gobierno, que casi nunca lograban darles alcance pues Los Plateados se encaminaban a una casona de la hoy Av. Matamoros; estos abigeos desaparecían al entrar al gran portón pues aun cuando la guarnición revisaba toda la casa no aparecían ni ladrones ni caballos, lo cual creó más temor entre la población ya que se pensó en que eran seres sobrenaturales, y la guardia dejó de perseguirlos por temor a las consejas populares.

Trascendió de boca en boca la leyenda de que en esa casa existía un pasadizo secreto conformado por cavernas en las cuales cabían los hombres a caballo,  y a todo galope huían hacia el campo,  algunos cuentan que la caverna desembocaba en el paraje denominado La Arena Prieta, otros que hacia el Cerro del Huipilo,  tomando el camino hacia Morelos. Hasta la fecha corre la leyenda que por las noches de luna llena se escucha un tropel de caballos circular por la mencionada calle. 

Tal vez la gavilla de Plateados no ha podido alcanzar la paz por todos anhelada al cumplir nuestro tiempo en este plano terrenal. Sin embargo circula una versión de los actuales moradores de esta casa que rompe el encanto de esta leyenda pues se dice que si existió un túnel pero que solamente desembocaba en la casa de enfrente.

jueves, 24 de noviembre de 2016

El origen de las Brujas

Origen de las brujas                                                          

Desde el origen del hombre como ser pensante, éste se ha fascinado por lo extraño y misterioso: un ser maligno (masculino), ente con talento que estimula la imaginación del individuo, que rebasa las fronteras de lo natural, lo posible y lo imaginable.
La mayoría de las culturas lo llaman “demonio”, “chamán”, etc., a quien se le teme, que hace daño al hombre (a su cuerpo y su alma) y a su entorno, llámense cosechas, bienes, familia y cuanto posee.

Principalmente en la literatura, debía haber su contraparte: un ser femenino maligno. Así, el alemán Goethe (1749-1832) pone al servicio de Mefistófeles a las brujas de Walpuris, mencionadas en la noche mágica, que es una danza de brujas y demonios que se realizaba al aire libre “con experiencias excitantes y culminaba con el casorio del rey y  la reina de los brujos” (Mussapi, R. 2009).

Shakespeare en “La tragedia de Macbeth”, hace alusión a las “Hermanas Fatídicas”, tres brujas que vaticinan a Macbeth su gran poder como rey de Escocia, pero también le vaticinan su caída bajo un hombre nonato (Castilla M. 2007).

Así, son muchas las obras literarias que dan imagen a la bruja, con diferentes características y contexto, según su autor; pero con un común denominador: mujeres que viven entre nosotros con conocimientos sobrenaturales e ideas alejadas de status quo. “Es verdad que estas escenas representan la demonización de las mujeres. Pero muchas veces están ligadas a una crítica social. Las brujas son los chivos expiatorios en los que se proyecta la maldad de la sociedad" (Alaistar, 2014).

En los siglos XVI y XVII surge en Europa la lucha por el poder entre el catolicismo y el protestantismo da origen a la terrible e injusta masacre denominada “Cacería de brujas”.  Las brujas de Salem, es un ejemplo fehaciente del estrangulamiento social de la mujer, la misoginia de la religión puritana provocó la muerte de aproximadamente 200 “brujas”.
A finales del Siglo XVII en Nueva Inglaterra la gente sufría las secuelas que habían dejado las guerras con los indios wabanakis, lo cual fue el perfecto pretexto para culpar a uno de los sectores más débiles de la sociedad: la mujer. Jiménez, E. (2010) considera que “la brujería es un producto del pueblo para buscar remedio a sus males”.

El poder de las brujas proviene de poseer conocimientos prácticos sobre herbolaria, embarazos y partos, algunos fenómenos naturales y su impacto en la reproducción y las cosechas. De ahí que son un obstáculo para una sociedad donde predomina el poder en el hombre.




Leyenda de las brujas 

En Juchitepec se dice que las brujas son mujeres con poderes sobrenaturales que, entre otras cosas se alimentan de la sangre de los bebés. Así que salen las noches de luna llena montadas en sus escobas buscando a un infante que no esté protegido. Buscan puertas o ventanas por donde entrar y succionar la sangre del pequeño.

Para evitar que las brujas se roben a los niños, las madres protegen puertas y ventanas con cruces de palma que estén benditas, colocan un crucifico en la cabecera del niño, además de regar agua bendita en su habitación, especialmente en su almohada; y lo más importante no dejar solo al bebé cuando las brujas ronden la casa.


Referencias

Alastair S. ¿De dónde vienen las brujas?, BBC Mundo, 21 de diciembre de 2014. Recuperado de: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/12/141218_origen_brujas_finde_dv.
Castilla M. (2007). Las brujas y otros seres fantásticos en la obra de William Shakespeare, Revista Comunicación, n°. 5, pp. 347-360. Recuperado de: http://revistacomunicacion.org/pdf/n5/articulos/las_brujas_y_otros_seres_fantasticos_en_la_obra_de_william_shakespeare.pdf.
Jiménez, E. Brujas, sus orígenes e historia. 30 de agosto de 2010, Recuperado de https://ecosdeladistancia.wordpress.com/2010/08/30/brujas-sus-origenes-e-historia/
Mussapi, R. (2009). Fausto de Wolfang Goethe, Ediciones Encuentro, Madrid.
Sooke, A. ¿De dónde vienen las brujas? BBC Mundo, 21 de diciembre de 2014. Recuperado de http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/12/141218_origen_brujas_finde_dv.


martes, 22 de noviembre de 2016

Biografía del General de la Tierra Fría de los Volcanes

Gral. Everardo González
Juchitepec al igual que las demás poblaciones del país sufría los estragos de un régimen de gobierno proteccionista para la alta clase social que se aprovechaba de la ignorancia de la población.
En el año de 1603 en Juchitepec fueron congregados y suprimidos sus antiguos barrios y pueblos para luego sufrir en medio de continuos despoblamientos y repoblamientos un paulatino despojo de sus tierras al grado de encontrarse a fines del régimen colonial – únicamente con los terrenos donde tenían edificadas sus viviendas, mientras prosperaban las haciendas y los ranchos creados por sus antiguas posesiones (4)
Eso persistió hasta el siglo XIX y Principios del XX cuando la población en su gran mayoría carente de tierras tenía que vivir del jornal agrícola. Por ello al estallar el movimiento armado de 1910, el pueblo tomó las armas, tanto por su cercanía al foco de insurrección del Estado de Morelos como por los apremios económicos y sociales que enfrentaban, tomando partido por el Movimiento Zapatista que ahí encontró aliados decididos a pelear por la restitución de sus tierras. Así de las antiguas haciendas no quedaron más que las ruinas que ahora son conocidas con el apelativo de “paredones” y que abundan en la zona. 
La restitución de las antiguas posesiones del pueblo, revestidas a dotación provisional de tierras ejidales, les fue hecha en 1921 afectando a las haciendas Mayorazgo, Texcaltengo, Atlapanco, Retana y Tequimílco con un total de 6997 ha, beneficiando a 1275 ejidatarios con un promedio de 6 ha cada uno (5)

(4) Según consta en El Archivo General De La Nación De México (Colín 1966 y 1968 y Gibson1967)


(5) Fabila 1958:352


Documento: La Fiesta Del Señor De Las Agonías

Elsa M. Peña Haaz
Catalina A. Rodríguez Lazcano
Carmen Morales V.
Fernando Porrillo Alcántara
Carlos García Mora
Escuela Nacional De Antropología E Historia

Dentro de este movimiento armado surgen grandes caudillos que cansados de la ignominia que sufría el pueblo y a riesgo de perder la vida en aras de sus ideales de libertad y de justicia encabezaron a los campesinos de la región en su lucha por la restitución de sus tierras y libertad.


Uno de estos grandes caudillos fué Everardo González Vergara.


General de División General Everardo González Vergara


El zapatista Everardo González Vergara General de División, nació el primero de julio de 1884 en el Municipio de Juchitepec, Distrito de Chalco, Estado de México.

Sus padres fueron Victorio González y Margarita Vergara, quienes además procrearon a : Pablo en 1880, Adelaido en 1882 y Bardomiano en 1886.
Everardo desde muy pequeño trabajó como campesino en las haciendas Del Mayorazgo y Atlapango.
Según testimonios lo que marcó a Everardo fue la detención por parte de la Acordada de él y de su hermano Bardomiano por protestar por los abusos cometidos por los hacendados.
Se sabe que a pesar de los trámites realizados por Don José Camacho y doña Cleotilde Vergara por la liberación de ambos, solo Bardomiano pudo salir de la prisión, complicándose la liberación de Everardo que estando próximo a ser remitido a Quintana Roo, fue puesto en libertad al comprometerse a cumplir su condena como soldado y a servir de guía y espía de las tropas federales en la Hacienda de Atlapango lo cual iba contra sus principios de libertad.
En noviembre de 1913 Everardo logró escapar y junto con otros campesinos de Juchitepec se integró a las fuerzas Zapatistas de Felipe Neri que tenía su campamento en Tlalnepantla Morelos. Desde ese momento como miembro del Ejército Zapatista combatió a los gobiernos de Victoriano Huerta y Venustiano Carranza.
Su destacada participación en la Revolución Mexicana le proporcionó ir ascendiendo en la escala militar.
En Julio de 1914 en San Pablo Oxtotepec, ya como Coronel firmó El Acta De Ratificación Del Plan De Ayala.
Después de La Toma De Chalco en octubre de 1914 el General Emiliano Zapata le confirmó el grado de General De División y Comandante Militar en la Zona de Chalco.
Everardo González muere cobardemente envenenado el 21 de mayo de 1922, por órdenes del entonces presidente de la república Álvaro Obregón.

Referencia:

Archivo histórico del Profesor Pedro Vergara González, nieto del General Everardo González.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Presentación

Iztaccihuatl. Vista desde el DIF Municipal de Juchitepec


Juchitepec es un municipio ubicado al sureste del Estado de México. La riqueza de su población se cimienta en su cultura, sus costumbres, paisajes, tradiciones y su especial alegría de ver la vida.

Este blog tiene como propósito compartir la cosmovisión de los habitantes de Juchitepec, a través de narraciones de sus leyendas, costumbres, su génesis como comunidad.