En un rincón de Juchitepec, hace mucho tiempo
sucedió una leyenda de espanto, una triste tarde de otoño cuando una mujer compró una sortija con una
anciana que iba caminando sola, la viejecita le dijo:
-Señora ¿quieres comprar esta sortija de oro?
Y la compró porque era muy bonita y porque le
quedaba bien en el dedo anular.
Entonces la mujer siguió caminando y se encontró con
Kevin el muchacho del que siempre estaba enamorada y que nunca le hacía caso,
pero esta vez la miró con ternura.
Ella miró un
brillo que salió del anillo y entonces
se dio cuenta que aquella sortija tenía magia, sin embargo el amor de
Kevin era lo que más le importaba.
Varios días fueron felices, hasta que inició la
guerra y entonces cada hombre de cada familia tuvo que ir a la guerra, Kevin
también fue y nunca más se supo de él. Entonces la mujer sufrió mucho y todas las tardes al salir
el sol despertaba con dolor en el corazón, hasta que murió y su espíritu busca
a Kevin vagando en las madrugadas.
Los trasnochadores dicen que la ven acariciando su sortija mágica, esperando ver
a Kevin en cualquier caballero que la mira.
Autor: Randall Eliezer Suárez Tapia
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